El cáncer avanzado se trata con diferentes abordajes con la finalidad de curar, prolongar la vida de calidad o paliar los efectos de la enfermedad. Se hacen muchos adelantos en la calidad de los tratamientos con nuevos medicamentos más selectivos, menos tóxicos y mucho más eficaces. Cuando se descubren y confirman tratamientos que muestran gran actividad se administran de forma preventiva en casos localizados que presentan peligro de diseminación o metástasis.

Muchas veces la presencia de metástasis no indica una corta supervivencia, porque hay diferentes opciones válidas de tratamiento que pueden ser administradas ordenadamente para controlar la enfermedad.

También es importante valorar si las metástasis pueden ser eliminadas definitivamente. Cada vez hay más alternativas que permiten curar metástasis aisladas en diferentes órganos. Se necesitan tecnologías especiales para detectar la enfermedad residual minima, que es la que queda después de obtener una buena respuesta, y aplicar programas de rescate para controlarlo. La existencia de los llamados programas singulares de la Plataforma de Oncología precisamente cubre muchas de estas indicaciones de rescate de metástasis con intención curativa.

El tratamiento personalizado del cáncer metastático tiene en cuenta el número y la localización de las metástasis, los tratamientos existentes, y las posibilidades de tratar las metástasis con eficacia, confeccionando un plan interdisciplinario en colaboración de todas las especialidades. Cada disciplina aporta las técnicas de su especialidad teniendo en cuenta la situación de cada enfermo. Pueden coincidir las líneas generales del tratamiento, pero el algoritmo final es individual. Los resultados se dirigen a solucionar los problemas concretos de cada paciente.